Flanes y natillas
Los flanes, las natillas o similares son muy populares en las mesas de todo el mundo como postre tras la comida. Sin embargo es mucho más saludable comerse una pieza de frusta fresca puesto que es igual de dulce y mucho más sano y natural. Los flanes, natillas y derivados están hechos con leche, huevos, productos químicos, azúcar añadido a montones y demás productos de baja calidad que utilizan las empresas para sacar más beneficio de sus ventas. En definitiva, consumir esto de manera habitual no es nada beneficioso para tu organismo.
Mantequilla
Al igual que ocurre con la margarina, la mantequilla es un producto delicioso pero repleto de grasas que son perjudiciales para nuestra salud ya que hacen que suba el colesterol del malo de una forma muy rápida. Lo ideal sería consumir este tipo de alimentos tan solo de manera esporádica para que no afecte a nuestro organismo de manera negativa y nos llevemos el gusto de comerla de vez en cuando. Una mejor opción para consumir de manera habitual es es aceite de oliva virgen extra o AOVE puesto que las grasas del aceite hacen que el colesterol se mantenga a raya en vez de elevarlo.