La comida es nuestra fuente de energía principal, de ella nuestro cuerpo extrae los nutrientes necesarios para que nos podamos mover e incluso que podamos pensar. Sin la comida, nos moriríamos y es algo que no podemos evitar hacer a diario pues nuestro organismo lo necesita y nos lo pide. Sin embargo, no vale con comer cualquier cosa que nos apetezca o lo primero que se nos venga a la mente. Debemos saber que hay productos y alimentos que no son tan beneficiosos par el cuerpo como otros y también que hay algunos que nos hacen mucho daño consumidos de manera habitual.
¿Cómo distinguir unos de otros?
Hay cosas que deberían enseñarse en la escuela como por ejemplo saber cómo montar una empresa o cómo funcionan los impuestos y qué derechos y deberes tenemos cada uno, pero también se debería enseñar algo tan básico como es saber llevar una dieta equilibrada y sana para el organismo. Sin embargo, esto es algo que aprendes con la edad o cuando te dice el médico que tienes colesterol y no lo sabías. Hay que informarse bien de lo que comemos de manera habitual o bien leyendo todas las etiquetas o bien sabiendo un poco de nutrición básica. En esta lista te mostramos cómo empezar a distinguir y evitar ciertos alimentos.
¿Cómo distinguir unos de otros?
Margarina
Hay mucha gente que cree que la margarina es más sana que la mantequilla pero lo cierto es que ambos productos van de la mano, lo verdaderamente sano es el aceite de oliva virgen extra y lo puedes usar de la misma forma que la margarina, para cocinar todos tus platos, para tomarte una tostada o para lo que se te ocurra puesto que ambas son grasas. La diferencia es que el aceite de oliva aporta ácidos omega 3 que ayudan a reducir el colesterol y las grasas de la margarina son grasas insaturadas que han sufrido un proceso de hidrogenación para volverse sólidas y te elevan el colesterol.
Margarina
